viernes, 10 de febrero de 2012

El Río de Sevilla



¿Qué os parece un sistema de catamaranes electrosolares, a modo de línea de transporte, zigzagueando entre ambas orillas del Río de Sevilla? San Jerónimo, Cartuja, Centro, Triana, San Telmo, Los Remedios, Parque de María Luisa..., es un poner. Puede embalarse a 7 km/h, oiga.
¿Y una playa fluvial?, el agua está limpísima, el problema es que el fondo está lleno de trampas: coches, motos, bicis, lavadoras, chatarra en descomposición; te metes con dos piernas y sales con una y fracción, qué susto.
¿Y las mareas haciendo variar 2,5 m la altura de la lámina de agua?
¿Y unas plazas accesibles a las grandes mareas, próximas al agua? San Marcos de Venecia, O Terreiro do Paço lisboeta (pero sin San Marcos y sin edificios pombalinos).
Pensar en una mayor integración del Río con la ciudad, que históricamente ha tenido que prepararse para las mayores crecidas, retrepándose 9 metros sobre el nivel medio del mar. Pero esa gran diferencia de nivel ya no es necesaria, tenemos otras defensas.

En el Puerto de Sevilla estarían atracados dos cruceros tamaño Costa Concordia, pero derechos. Suben y bajan por el Guadalquivir, 90 km de navegación fluvial, para lo que hay que dragar el canal. Se bajan ocho mil personas que toman la Avenida de la Constitución, abastecidos por cincuenta carrillos del helado, ten cuidado.
Y el transporte marítimo llegando al centro logístico del puerto con los asuntos Mercadona, El Corte Inglés, el Decathlon, y tantos que no me acuerdo, ¡eso ya sucede! Y dicen que el transporte en barco tiene un coste 1/5 del transporte por carretera.

Pues de todas esas cosas y otras más ha tratado la charla "El Guadalquivir del siglo XXI", celebrada hoy en el Centro de Estudios de Cajasol.

1 comentario:

  1. .
    Está claro que el olivífero Betis está lleno de posibilidades por explotar.
    Brillante entrada.
    :-)

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