sábado, 18 de febrero de 2012

Nuevas aptitudes

Lo habré dicho ya y lo repetiré más adelante: internet es la pera. En la lista de grandes hitos de la humanidad sigue a cosas como el uso del fuego, la rueda, el arado, los libros, la imprenta, la máquina de vapor, el ordenador..., ¡el interné! La era de la información al alcance del sillón.

Pero hoy quería hablar de un par de nuevas aptitudes derivadas de este nuevo instrumento:

1. Copiar y pegar sin leer. La información es ya fácilmente localizable a través de internet. Los profes enseñan a los niños y en todo caso los niños, incluso los mayores, aprenden por sí mismos el arte de copiar y pegar sin leer. Niño, hazme un informe sobre aspectos económicos relevantes del municipio de Hazmerreír, y el niño, el adulto también, coge el instrumento  de copiar y pegar sin leer y te devuelve 15 páginas a un espacio. Entre los hechos económicos relevantes podrás encontrar los principales hechos taurinos de la plaza, la posición del consistorio en las guerras púnicas, una completa guía de platos típicos del lugar. ¿Y eso para qué lo pones?, Ah, ¿pone eso?

2. Leer con la ruedecita. Leer era un ejercicio intelectual en el que intevenía la vista, el tacto para los del Braille, intervenía el cerebro haciendo qué se yo qué averiguaciones, y al final del proceso asomaba un mensaje en la consciencia, al menos una perplejidad, por ejemplo, dice Camus, Cierta continuidad en la desesperación termina por enjendrar la dicha, vaya, no sé si tentero. Pero no, ya no hace falta todo eso, ahora te pones en el escrito, bien puesto en pantalla, y le das a la ruedecita del ratón, ni muy despacio ni muy deprisa, pero debe hacerse mirando la pantalla. Por tus ojos pasan palabras, algunas llevan mayúsculas, llaman la atención algunos signos, de interrogación, de exclamación, etc. Pues ya está. A partir de ahí ya puedes decir lo que quieras, especialmente refutar lo que probablemente no estaba escrito ni has leído.

Llegaremos muy lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario