sábado, 29 de octubre de 2011

El cambio horario

En las noticias sobre el cambio horario se citan muchas veces ahorros en consumo eléctrico del 5%. ¿Siiií?
Lo que hace el cambio es obligarnos a todos los que entramos por la mañana a trabajar a levantarnos una hora antes al iniciar el horario de verano. De esa forma "aprovechamos" una hora más de luz.
En la entrada de la wikipedia se comentan distintos aspectos. Para empezar, el ahorro en consumo eléctrico hoy día es prácticamente nulo. Piénsese en cuántas cosas mantienen el consumo: las industrias, la iluminación exterior urbana, oficinas y comercios con luz artificial (casi todos), la parte del consumo de hogares mayor (¡mucho mayor que la iluminación!), es decir, frío (hablamos de horario de verano), cocina, lavadora, lavavajillas, televisor, etc.
Habría un ahorro EN iluminación EN los hogares. Y poco más: iluminación en algunos comercios y pequeñas oficinas. Lo del 5% parece por tanto referirse a esto: puedes ahorrar hasta un 5% EN iluminación EN los hogares. Un 0% en el total.

Se han indicado pérdidas en los hogares muy superiores: aislamiento, hábitos. El ahorro miserable del que hablamos puede conseguirse consiguiendo que el niño abra menos la puerta del frigo.

Parece que en el origen de la idea, especialmente en países de latitudes altas, está aprovechar más las horas de luz natural dando más oportunidades al ejercicio al aire libre. El ahorro se plantea también en momentos, Primera Guerra Mundial por ejemplo, en que la iluminación representa un alto coste en materias primas "lujosas": velas, gas, etc. En aquellos tiempos el consumo en iluminación, digamos, representaba un alto porcentaje de la cesta de consumo típica.

Favorece, especialmente en altas latitudes, al comercio, al estimular a la gente a estar en la calle. No creo que en el verano andaluz esto represente ventaja alguna, ya que la gente se tira a la calle al anochecer, no sólo para respirar, sino también para permitir que sus viviendas pierdan algo del calor acumulado durante el día. En las zonas calurosas probablemente incremente el coste de climatización en las viviendas, al perder las horas frescas de la mañana en la calle, a cambio de las horas calurosas del inicio de la noche en casa.

El cambio horario tiene costes: adaptación de sistemas automáticos, averías, errores, problemas de coordinación entre distintas zonas, etc. Está además el coste humano, el estrés del cambio en esa hora tan antipática en que suena el despertador, pero dicen los sabios que eso no es nada. Perdón, sabios, a algunos nos encanta establecer un horario de referencia y cambiarlo supone una pérdida de felicidad. Sí, de felicidad.

Mi conclusión es que seguramente muy por el norte (y por el sur sur en el hemisferio sur) no está mal, pero en latitudes como la de Andalucía esto es un rollo patatero que cuesta salud y cuesta dinero.


2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. ¡La de cosas que se hacen por inercia sin pararse a pensar! Nuestros queridos gobernantes en su infinito desconocimiento de las cosas, repiten y repiten y repiten... solo saben hacer eso.

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  2. Pues todavía más, para los fabricantes de bombillas el ahorro es de 250.000.000 €, un 9,8% de la factura de iluminación de los hogares en España, y de un millón de toneladas de CO2. http://www.eleconomista.es/flash/noticias/3491535/10/11/El-cambio-horario-permite-un-ahorro-de-250-millones-de-euros-en-los-hogares-espanoles.html
    Esto merece nueva entrada.

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