lunes, 10 de septiembre de 2012

Probablemente seríamos inmortales

Probablemente los humanos no somos inmortales porque Atenas perdió la Guerra del Peloponeso.



Así empieza César Molinas, citando al físico David Deutsch, su artículo Consecuencias actuales de la Guerra del Peloponeso, vaya impacto. Por cierto, el artículo de César Molinas Una teoría de la clase política española es altamente recomendable, de ahí vengo hacia estos otros terrenos.

Volviendo a la sorprendente entrada; el argumento de tan contundente afirmación tiene dos soportes. Empezando por el final, resultaría al menos posible que el avance tecnológico permitiera hablar de ordenadores inteligentes, en cierto sentido, de ordenadores con alma. Más facilmente, sería tecnológicamente concebible que todo el software de uno de estos ordenadores se pasara a otro en una especie de proceso de transmigración de las almas. Tenemos así algo como un alma inmortal, y la posibilidad de que lo que llamamos el alma humana, un enorme y complejísimo sistema de memorias, ventanas sensoriales, etc, pudiera ser transferido a otro cuerpo de manera semejante al caso del ordenador. Vuelve Frankenstein.
El segundo soporte es el del progreso tecnológico continuado; una sociedad abierta y optimista como era la sociedad ateniense impulsa el desarrollo tecnológico y la innovación, mientras que una sociedad cerrada y pesimista como la espartana lo inhibe. Por aquí aparece Popper, al que no saludo desde hace días: salud, amigo Popper, siempre das más brillo (ya Popper dejó su mundo 1, pero vive saludable en su mundo 3, incluso en el 2).
Así que puede decirse que el resultado de la Guerra del Peloponeso ha propiciado el estancamiento tecnológico posterior, de no haber sido así, probablemente, muy posiblemente, hoy seríamos inmortales, instalándonos en nuevas carrozas cuando las viejas renquearan.

¡Poder ir en la vida triunfante como un automóvil último modelo! (Oda Triunfal, Álvaro Campos, heterónimo de Fernando Pessoa). De cuando en cuando.


Notas:
Leer a David Deutsch. En español está publicado Estructura de la realidad, Anagrama 2002.
Artículos de César Molinas.
Venir con Popper a la Tasca

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