domingo, 17 de junio de 2012

Tres buitres sobrevuelan


Es junio, faltan sólo unos días para el solsticio de verano, el día más largo del año, el que marca aquí en el Sur oficialmente el inicio del periodo de achicharrarse sin clemencia.

Tres buitres sobrevuelan alto mi patio, desviados de sus habituales centros de encuentro. Huelen la muerte de la casa que fundé hace, ni siquiera, veinte años.

Para vosotros, buitres, no hay nada que repartir, no hay carne podrida, ni huesos, sólo muebles, objetos traídos de mil sitios; mil no, número estimable quizá como breve múltiplo de los dedos, ¿diez, veinte, treinta?

Piedras del mar de Odeceixe, del mar de Agua Amarga, de Almerimar mediterránea, del fluvial Ponte da Barca del río Lima, de remansadas aguas del estuario del Anllons, de tierras de Galaroza, de Valdelarco, de Cabra, de Cortelazor, del volcánico Almonaster, del submarino volcán que emergió en Níjar; piedras, piedritas, enterradas, exhibidas, olvidadas.

Maderas, restos de naufragios de mesas de cocina, de barcos, de casas arrojadas al mar, boyas perdidas, cuerdas y tanzas. Restos de monstruos marinos menores, de moluscos de cáscara translúcida u opaca, restos de bigarillos, cañaíllas, ostras.

Ollas, panela de ferro, paellas, sartenes de migas, cazuelas de barro, cataplana de cobre zincado. Navarra bota de vino, trébedes, botijos, dornillo de abedul, cestos de caña, de varetas de olivo, de lascas de castaño, de esparto de atocha. Un fuelle para avivar el fuego, grandes troncos de leña de encina. Un dragón fumador de hierro forjado de Úbeda, un caballo inocente, no de Troya, de Toys'r us; sillas, taburetes de Eneas, mesa de Lopera, biergo de castaño de Zafra, pulidas raíces de brezo, rescatadas de la podredumbre. Móviles de pájaros y avispas y agallas de melojo y palitos de saúco de Jabugo, maravilla de niños.

Para vosotros, buitres, no tengo cadáver de semoviente, salvo el de las cuatro bicicletas olorosas a grasa seca. Poca sustancia para vuestro apetito.

Y no tengo cadáver de habitante, buitres, salvo el mío, y aún lo necesito un tiempo, no me esperéis.


Tres buitres. ¡Otro!

2 comentarios:

  1. .
    ¡Pero hombre! ¿Esto es una mudanza o un incendio?
    :-)

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    1. Casi incendio, venta con mudanza, ¿cómo diría?, ¿de los bienes divorciales? Algo así como gananciales pero al revés. Selaicnanag.

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