viernes, 20 de abril de 2012

Max Planck y el mundo exterior



Max Planck nació en Kiel, Alemania en 1858, murió en Gotinga en 1947. Premio Nobel de Física 1918 «por su papel jugado en el avance de la física con el descubrimiento de la teoría cuántica». Por primera vez se señalaba que las leyes físicas del Universo no se movían de modo continuo.
Qué cosas dice:

Lo que me condujo a mi ciencia, lo que desde joven me hizo entusiasmarme por ella, fue el hecho -en absoluto evidente- de que las leyes de nuestro pensamiento concuerdan con las regularidades que presenta el flujo de las impresiones que recibimos del mundo exterior, el hecho de que al ser humano le resulta posible, por tanto, obtener por medio del puro pensamiento información acerca de tales regularidades. Que el mundo exterior constituya algo independiente de nosotros, algo absoluto frente a lo que nos encontramos, tiene de cara a ello una importancia fundamental; y la búsqueda de las leyes que rigen ese Absoluto me parecía la más bella tarea de una vida dedicada a la ciencia.

Ah, pero...

Una de las más dolorosas experiencias de mi vida científica fue que rara vez, incluso me atrevería a decir que nunca, logré que una tesis nueva para la cual estaba en condiciones de aducir una una demostración absolutamente concluyente, si bien sólo teórica, fuera aceptada de manera generalizada. (...) Frente a la autoridad de hombres como...

Todavía peor:

…una nueva verdad científica no se impone porque sus oponentes se convenzan de ella y confiesen haber visto la luz, sino más bien porque poco a poco se van extinguiendo y a la generación siguiente se la familiariza de antemano con la verdad.
 (“Max Planck, Autobiografía científica y últimos escritos”, edición de Nivola)

Ah, la autoridad.

Cuando murió se convirtió en el cráter Planck de la Luna.

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