viernes, 6 de mayo de 2011

Andrómeda y la Vía Láctea

Choque de galaxias

No hay acto humano que pueda evitarlo. Nuestra galaxia, la Vía Láctea, y la galaxia de Andrómeda se mueven en trayectorias de colisión. Las velocidades son inconcebibles para nuestra mente terrícola, también las distancias.

Pero llegará; dentro de unos dos mil millones de años se producirá el inicio del choque. Como son dos cosas con tantísimo espacio vacío, probablemente choquen pocas estrellas, es decir, no es muy probable que nuestro sol choque con otro sol y nos fría junto con todo el sistema solar y lo que quede a mano.

Las dos galaxias se sobrepasarán casi sin choques, pero la gravedad de ambos conjuntos, especialmente el más masivo de Andrómeda, provocará un efecto pendular, y después de aproximadamente otros dos mil millones de años volverán los núcleos galácticos a aproximarse.

Si no chocamos con ningún sol, ni planeta, ni agujero negro, ni atravesamos alguna masa de gas interestelar que nos abrase, ni nos deja sin atmósfera o nos succiona algún campo gravitatorio advenedizo, quizá podamos llegar a ver el espectáculo de diez mil millones de estrellas naciendo de polvo interestelar en el centro de la galaxia combinada, así como el incomparable brillo de algún nuevo quasar fruto del encuentro de un par de orondos agujeros negros.

Pero eso no es todo, podríamos estar viendo ese espectáculo mientras nuestro sistema solar o sus restos se alejaba más y más de la galaxia combinada, fruto de un fenómeno de expulsión gravitatoria. ¡Pueden pasar tantas cosas!

Cúidate. Nos vemos en el año 2x10^9. No digo +2011, no hay precisión para miles más o menos. Mientras yo me voy este finde al pueblo.

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